Trabajamos en un ámbito abierto y de participación voluntaria, poniendo el acento en el crecimiento personal, la educación y re-socialización del participante en un espacio controlado en los aspectos médicos, psiquiátricos, psicológicos y de seguridad personal, pero fundamentalmente de empatía, contención y amor.
El objetivo de la reunión grupal es escuchar a los participantes, contenerlos en momentos de angustia y ayudarlos a desplegar ante sus pares las dificultades que atraviesan, y hacerlas concientes, indicando el vínculo con el trastorno que padecen.
Se utiliza lo grupal para hacer girar la información y que todos opinen sobre cada caso buscando apoyo e identificación en cada uno de los participantes.
Generar una conciencia de enfermedad, fomentando la responsabilidad individual, y la identificación de los riesgos y los cuidados pertinentes.
Evaluar la evolución en los vínculos familiares y los estilos familiares a fin de identificar los modos particulares de dependencia en los modos de interacción, a fin de generar conciencia de los cambios vinculares a trabajar.
Ofrecer a los participantes la mayor cantidad posible de herramientas y capacidades de afrontamiento para subsiguientes etapas (incorporación y mantenimiento de estructura, registro de pensamientos y emociones, registro de situaciones de riesgo, identificación del proceso de toma de decisiones, cómo responder ante los cambios inesperados, medidas de cuidado particulares a la situación individual, toma de conciencia de las actitudes de recaída, etc.).
Terapias familiares, Grupos de red y de acompañamiento:
Hacemos hincapié en el trabajo con las familias, entendiendo que el cambio debe ser operado desde el núcleo familiar como una estructura viva y fundamental herramienta de cambio, facilitando encuentros familiares e interfamiliares a través de reuniones vinculares y grupos de red (padres, conyuges, amigos) y dando la posibilidad de participar activamente de la recuperación del participante al ámbito familiar y social.
Terapias familiares y vinculares:
La compañía de la familia y de la red de relaciones del participante son fundamentales para el éxito del tratamiento, por eso mientras dura el proceso se mantienen reuniones semanales con todos ellos, en forma conjunta o separada.
Algunas, como la participación de la persona responsable del tratamiento (padres, cónyuge, hermanos), son obligatorias. Otras como la de amigos, hermanos, son voluntarias.
Se ofrece un espacio para que puedan traer las dificultades y de la convivencia y adaptación de la casa.
Se reflexiona sobre las propias conductas adictivas, a identificarlas y corregirlas.
Se busca el cambio de ciertos comportamientos y pensamientos por parte de la familia que pueden llegar a fomentar o a seguir sosteniendo la conducta adictiva del participante.
Se reflexiona activamente sobre la figura del co-dependiente como sostén del síntoma de la adicción.
Se trabaja fundamentalmente sobre la dinámica de los participantes y sobre el concepto de responsabilidad compartida y portavoz de la disfunción familiar intentando bajar los niveles de angustia y dolor que esta situación genera normalmente para poder abrir puentes de dialogo y comprensión entre los familiares.